Desde el siglo XII Soria se constituyó como Comunidad de Villa y Tierra para favorecer tanto su repoblación como la de los pueblos dentro de su territorio, entregando a los nuevos moradores tierras en propiedad y otras para que se aprovecharan de manera comunitaria. La denominación cambió en el S, XVII pasando a ser la Universidad de la Tierra de Soria, que se encargaba de administrar esa Comunidad. Finalmente, a finales del S. XIX pasó a ser la Mancomunidad de los 150 hasta la actualidad. Su patrimonio consiste en casi 30.000 hectáreas que se dividen entre 13 montes catalogados de Utilidad Pública, muchos de los cuales corresponden a superficie forestal. Dentro del término municipal de Soria encontramos tres de estos enclaves:

• Monte Berrún
• Monte Pinar Grande
• Monte Calar y Cubillos
• Monte Vega Amblau- Sobaquillo

Los otros montes, localizados en otros términos municipales son:

• Monte Matas de Lubia, en el Cubo de la Solana
• Monte Avieco, en Sotillo del Rincón
• Monte Razón, en el Royo
• Monte Rivacho, en Quintana Redonda
• Monte Robledillo, en el Cubo de la Solana
• Monte Roñañuela, en el Royo
• Monte Santa Inés y Verdugal, en Vinuesa
• Monte Toranzo, en Noviercas
• Monte Los Monjitos, en Noviercas
• Monte Quinto de los Modorriles, en Valdeavellano de Tera
• Monte Prado Nuevo y Llanos de Espejo de Tera, en Espejo de Tera

Estos montes están formados por masas forestales de pinos albares y negrales, hayas, robles, encinas y otros ecosistemas como dehesas o pastizales. Igualmente encontramos lugares muy significativos entre los que destacan la Laguna Negra, el Puerto de Santa Inés o el embalse de la Cuerda del Pozo. Los aprovechamientos de estos espacios van desde los trabajos madereros, la caza y la pesca, arrendamientos para pastos y agricultura, la micología, la energía eólica y por supuesto, el turismo.

Casa de la tierra, mancomunidad de los 150 pueblos.