El alcalde de la capital Carlos Martínez presentó el pasado viernes el nuevo Espolón que, tras concluir las obras del aparcamiento subterráneo, acomete una nueva fase con el peatón como protagonista y más de 10.500 metros cuadrados pensados para su día a día, para disfrutar, pasear, caminar, estar y compartir. Este proyecto pasó ayer por el Consejo Sectorial de Urbanismo y posteriormente se presentará a distintos colectivos y agentes sociales, incluye un nuevo concepto de tres paseos en uno con una área de tránsito para las gestiones más cotidianas ligadas a zonas comerciales, educativas de salud, un área de paseo, con más de 6.500 metros cuadros con sendas y rincones en los que caminante y ciclista compartirán espacios, y una área de ocio y estancia con puntos de parada en los que se contemplan juegos infantiles, juegos populares, parte de lectura, ocio y restauración... Todo ello integrado con La Dehesa que se extiende con naturalidad con un cuidado diseño con curvas suaves y un gran peso de las zonas verdes y también unido a Mariano Granados y El Collado dando continuidad a la inercia del tráfico peatonal. Durante el Consejo Sectorial de ayer, los participantes aportaron ideas sobre todo funcionales y de uso para mejorar el proyecto y se preocuparon por aspectos relativos a la seguridad que el arquitecto Ignacio Cabrerizo pudo resolver.

Este proyecto se entiende como un proyecto global que revitalizará la vertiente comercial de la zona como nexo de unión con el comercio del casco urbano, con la recuperación e integración del Centro Comercial El Espolón, más unido a la zona de Vicente Tutor y el mercado provisional. Además de mejorar también residencialmente la zona, con menos ruido y sin tráfico rodado, pone en valor espacios escondidos como los edificios de Correos y el Museo Numantino, haciendo del Espolón el envoltorio perfecto y un escaparate de lujo y buscando conseguir una mayor afluencia de sorianos, pero también de visitantes. Combina el diseño con puntos estratégicos como la ermita de La Soledad para que recuperen protagonismo en la ciudad que ahora se podrá caminar desde el Alto de La Dehesa hasta márgenes del Duero.
El alcalde Carlos Martínez no ha querido poner fecha al inicio de las obras que tendrán un coste aproximado de un millón de euros, que adelanta el Consistorio, pero que viene comprometido por un convenio con el Minsiterio de Fomento de 2,6 millones de euros. Actualmente también se están desarrollando los trabajos de sustitución de los desvíos generales de Mariano Granados que se suma a este proyecto que mejorará la movilidad de la ciudad, la calidad de vida de los ciudadanos y generará un patrimonio municipal con dos aparcamientos subterráneos y más de 65.000 metros cuadrados peatonales con ambas actuaciones y las desarrollados en otros puntos de la ciudad. "Hemos querido trabajar un planteamiento de participación, como lo hemos hecho desde el principio, y ahora recabaremos opiniones e ideas para poderlas incluir, en la medida de lo posible, antes de la licencia. Queremos que esta transversalidad y participación siga siendo la seña de indentidad del proyecto", ha explicado Carlos Martínez. El alcalde ha resaltado que "hemos querido ligar dos entornos como La Dehesa y El Espolón consiguendo compartir un espacio ganado a la ciudad, revitalizando comercialmente y mejorando la calidad de vida".