Está a punto de empezar la representación de la obra “El tapón verdadero”, y los actores no aparecen. El Director, desesperado, contrata a Pim, Pam y Pum, unos estrafalarios perdidos en el teatro y, por fin, se levanta el telón…“Miles Pirgote, miedica y fanfarrón, canta su valentía mientras Filocomasia, presa y esclava, suspira por la barca que le ha robado. Don Manuel, náufrago barbudo, llega a la Ínsula y se encuentra con Doña Angela, su amor cautivo, quien no es otra que la misma Filocomasia. Con la ayuda de Vladomira, deciden robar el tapón de la barca a Pirgote y huir de la Ínsula. Solo consiguen el tapón cuando el Gigante Polifemo, manipulado por Todog, deja “patidifuso” a Pirgote. Tras ajustar el tapón en la barca, parten cantando…“Todo ello ha sido representado gracias, y a pesar de, Pim, Pam, Pum; con salidas del tiesto clamorosas y continuas, para disgusto del Director.