Horario:de 12 a 14h y de 19 a 21h Domingos Cerrado Interiores Siempre me ha interesado el estudio del comportamiento humano y me apetecía hacerlo abordándolo, no desde el lado más obvio, sino desde un punto de vista más sutil. El fotografiar cajones de uso corriente sin manipular para nada su contenido ni disposición me parecía una buena manera de acercarme a la cotidianidad del individuo sin perturbarla con una presencia intrusiva. En un principio me planteé hacerlo sin avisar a los dueños de que iba a realizar las fotografías en un intento de captar mejor su esencia, su yo verdadero; pero después pensé que tal vez sería mucho más auténtica una aproximación en la que el individuo en cuestión pudiera reconocerse con facilidad a sí mismo: si pactaba el momento en el que captaría las imágenes le estaba dando la oportunidad de manifestarse con ese otro yo con el que le gustaba representarse a sí mismo y presentarse ante los demás. Este trabajo trata el tema de la identidad humana, a partir del montaje de una especie de “gran hermano” que permite dar rienda suelta al cierto punto voyeurista que todos llevamos dentro, y satisfacer esa curiosidad inevitable que sentimos por los demás mediante la descripción física del contenido de los cajones y la subjetiva de la manera de comportarse del propietario a partir de los objetos que posee y de la forma en que los dispone.