El Ayuntamiento de Soria encara la recta final de las obras en la tubería del Castillo, una intervención con un presupuesto de 600.000 euros y que permite sustituir la vieja canalización de borna desde la que se reparte agua a toda la ciudad. Tras ejecutarse el 50% de la obra, la intervención encara ahora el último tramo de 200 metros que unirá el depósito con la canalización general saltando el último desnivel. Las catas arqueológicas realizadas han desvelado la aparición de restos que deberán ser analizados y documentados antes de proseguir con la ejecución y, a su vez, determinar cuál será la mejor alternativa. Javier Antón, concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad Urbana, ha visitado esta mañana la obra junto a los responsables de la empresa y técnicos.

Desde el Ayuntamiento se ha remitido un informe de estos mismos técnicos que llevan a cabo el seguimiento arqueológico a Patrimonio para ver si la propuesta trasladada es la más conveniente para proseguir con la obra. El concejal ha explicado que inicialmente se propone ajustar la tubería al contorno y cimientos del depósito para aprovechar el movimiento de tierra ya realizado y después tomar la decisión “de cuál es el lugar de la muralla idóneo para pasar equilibrando el interés arqueológico con la solución técnica más adecuada. La diferencia de cota tan alta también complica la intervención”. A la espera de las recomendaciones de Patrimonio, no se pueden cerrar los plazos de finalización, aunque para el Ayuntamiento es “prioritario tener en cuenta todos los aspectos para tomar la solución mejor”.

Javier Antón, concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad Urbana, ha indicado que la obra “está ejecutada al 50% y ahora se encuentra en su última fase que pasa por conectar los depósitos del Castillo, {que a su vez se abastecen del situado en el Bellosillo}, con la tubería general a partir de la cual se suministra agua a toda la ciudad”. Al encarar esta actuación final por parte de la empresa Aljama y con el consiguiente seguimiento arqueológico, se han encontrado restos, entre ellos una calzada medieval en perfecto estado, que deben ser documentados para poder elegir la alternativa, que técnica y patrimonialmente, sea mejor. En estas catas es en las que se han hallado restos arqueológicos que deben ser analizados para, según explica Javier Antón, “tomar la decisión de actuar donde menos se dañe”.  Actualmente los cinco puntos de trabajo de la ciudad están ya realizados cortando los suministros de esta tubería, se ha reducido la presión en Santa Bárbara y sólo resta acometer este último tramo de 200 metros y tapar las zanjas y asfalto.

Esta obra permite sustituir una de las tuberías más viejas de la ciudad, de hormigón y acero, que precisaba unas reparaciones complicadas y permite disponer de una red ahora global en la ciudad que asegura el abastecimiento por cualquiera de las zonas y reducir los cortes y contratiempos.

Esta obra se incluye dentro del dinero de la prórroga de Acciona y era una obra prioritaria para el equipo de Gobierno al asegurar el abastecimiento de agua de toda la ciudad con una tubería moderna, de función y que permite una actuación rápida y eficaz en caso de avería.

La envergadura de la actuación ha hecho que los trabajos se hayan desarrollado en distintos puntos de la ciudad para redistribuir el agua, bloquearla en algunos puntos y reconducirla por otras canalizaciones y, de esta forma, evitar en la medida de lo posible las molestias a los ciudadanos. El Ayuntamiento ha realizado obras de mejora hidráulica en el barrio de San Pedro, plaza de toros, Santa Bárbara y La Barriada y se proseguirá con la inversión acordada en la segunda prórroga con varias alternativas tanto en la calle Leales de Aljubarrota y San Pedro, la más antigua.